1º Precalentar el horno a 180º
2º Cortar el calabacín en rodajas y dejarlo hervir.
3º Cortar una cebolla en juliana y sofreír brevemente.
4º Preparar el tomate (ya sea del tipo cirera negra, valenciano, rosa o de coctel) en rodajas. Según se utilicen unas variedades de tomate u otras, el resultado final variará en el punto de acidez, textura y sabor.
5º Montar las rodajas de calabacín en una fuente para hornear, añadiendo una capa de cebolla, otra capa de tomate y espolvorear con queso para el gratinado. En este caso, según el queso que empleemos el resultado variará en sabor.
6º Hornear durante 15-20 minutos, comprobando el color del gratinado.
7º A disfrutar de este delicioso plato!!
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