En una parcela del huerto hemos sembrado rábano forrajero para ser utilizado como ABONO VERDE. También están creciendo habas,
cultivo que ocupaba parte de ese espacio con anterioridad. El crecimiento del
rábano es muy rápido (llega al metro de altura), por lo que a finales de agosto
lo cortaremos y lo incorporaremos al suelo.
Las habas, como buena leguminosa, fijará nitrógeno que será utilizado por el cultivo posterior.
Con el uso de abonos verdes
se ahorra gran cantidad de estiércol o
compost, ya que la materia verde aportada por los abonos verdes (entre 15 y
70 t/ha) supone una aportación de humus importantísima, siendo equivalente a
aportar hasta 28 t/ha de estiércol (cada t de estiércol nos puede dar unos 100
kg de humus).
Fuentes de información: